Me llegó esta receta, es una versión más sencilla de un plato italiano, pero igual de buena y muy fácil de hacer. Hoy la probé y quedó muy sabrosa. Le hice algunos cambios. Les daré las cantidades originales pero yo la hice con la mitad de los ingredientes. Lo hice con unas berenjenas que se llaman baby, las corrientes que se consiguen por estos lares tienen muchas semillas y a veces gusanos por dentro. Estas en cambio son muy tiernas y no tienen semillas. La receta habla de queso parmesano pero igual se puede usar otro tipo de queso que se derrita bien al hornear, yo lo hice con queso amarillo de búfala, el resultado fue satisfactorio.
Estas son las berenjenas que yo usé.
Ingredientes:
900 gramos de berenjenas
2 1/2 taza de tomates sin piel y semillas
1 cebolla
150 gramos de queso parmesano rallado
Albahaca (yo usé romero y orégano)
Sal y pimienta al gusto
Se cortan las berenjenas, se salan ligeramente y se ponen en un colador para que suelten un poco el agua. Mientras se prepara la salsa de tomate.
Con los tomates, cebolla y ajos se prepara una salsa de tomate, se tapa y se cocina a fuego bajo.
Mientras se cocina la salsa se doran las berenjenas en una plancha con un poco de aceite. También se pueden freír pero yo prefiero hacerlas así.
A medida que se van dorando se colocan en un plato con papel de cocina para que absorban el exceso de grasa.
En un molde que pueda ir al horno se coloca una camada de berenjenas, otra de salsa de tomate.
Otra de queso. El tamaño del molde depende de la cantidad que se haga. La última camada es de tomate y queso. Se introduce en un horno precalentado a 180º C (350º F) hasta que el queso se derrita y se dore.
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