Hoy fue unos de esos días que no sabes que hacer para almorzar. Algunas veces me pasa y echo mano a lo que tengo en la despensa o la nevera. De modo que aquí va la receta de lo que fue nuestra comida de este mediodía.
Lo llamo tallarines con maíz, pero se puede hacer con cualquier tipo de pasta. Lleva pechuga de pollo, pero se puede sustituir por jamón en dulce cortado en cuadraditos.
INGREDIENTES:
Un paquete de 500 gramos de tallarines o cualquier otro tipo de pasta.
2 pechugas de pollo sin piel ni huesos cortadas en cuadraditos
2 cebollas mediadas finamente cortadas
3 o 4 dientes de ajo picados
Una lata de maíz dulce de 432 g (15,25 oz.)
2 tazas de leche
3 o 4 cucharadas de harina
1/2 taza de queso parmesano o pecorino rallado
Sal y pimienta al gusto
En una olla grande se ponen a cocinar los tallarines en agua hirviendo.
Mientras se cocina la pasta, en otra olla se pone un poco de aceite y se dora las pechugas de pollo, cuando estén listas, no mucho para que no se resequen, se sacan a un plato y se dejan aparte. En el mismo recipiente se echan las cebollas y los ajos se da vueltas con una cuchara de madera hasta que se empiecen a poner transparentes, se le agrega la harina y se le da unas vueltas, luego se le agrega la leche de una sola vez y se sigue revolviendo hasta que empiece a espesar.
Cuando la pasta esta lista se cuela y se echa en la salsa blanca con el maíz y las pechugas, se da vuelta y se deja unos 5 minutos a fuego muy bajo para que se mezclen los sabores.
Se sirve en los platos espolvoreado con el queso. También si se desea se puede gratinar con el queso por encima antes de servir. Yo lo acompañe con una ensalada.
Aquí lo puse en mi escalera que me acaban de hacer, parece que gustó, y engrosara mi colección de recetas.
Me recuerda cuando mu hijo tenía 9 o 10 años que cuando yo hacia alguna de estas recetas sacadas de la manga, venía con un cuaderno y me decía: "¡Anota mamá, anota, que después se te olvida como lo hiciste!"
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