En realidad es un potaje, pero como aquí en mi blog ya tengo dos con ese nombre, para distinguirlo de los otros lo he llamado cazuela. Es un plato muy sustancioso bueno para el otoño o invierno, donde apetece comer con cuchara y caliente. No obstante, aunque yo vivo en un país tropical, los hago de vez en cuando, me encantan los platos de cuchara.
Ingredientes:
1/2 kilo de garbanzos
1 cebolla picada
2 ajíes rojos (o un pimiento rojo) cortadito
2 o 3 dientes de ajo picados
2 tomates de perita maduros rallados
1 cucharadita de pimentón en polvo
2 chorizos cortos cortado en ruedas
1 cucharadita de sal marina
Los garbanzos se ponen en remojo el día anterior. Por lo menos 12 horas en remojo.
En una olla o cazuela se ponen los garbanzos con agua tibia, que los cubra y dos o tres hojas de laurel. Se le puede poner una cucharadita de bicarbonato para que se cuezan mas rápido.
Una vez que hierva se baja el fuego, se tapa y se cocinan a fuego lento. Mientras se hace un sofrito con la cebolla, ajos y ajíes o pimiento, Hasta que la cebolla empiece a marchitarse.
Se le agrega el pimentón o páprika y el tomate rallado. Se deja que se cocine un rato, 10 minutos mas o menos.
Esto se le agrega a la olla donde se están guisando los garbanzos, junto con los chorizos cortados en ruedas. Se cocinan por dos horas, o hasta que estén tiernos. Se sazona con sal y pimienta. Ya se pueden servir; aunque de un día para otro están mejor.
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