MOUSSE DE PARCHITA

Esta receta, como tantas de las mías, tiene su historia. En un librito de postres venezolanos había una receta de mousse de parchita, yo nunca la había hecho en casa y quise probar. Al ir de compras no encontré las parchitas criollas sino la llamada maracuyá, que serán de la familia pero no son igual. ¡Craso error! Estas son muy dulces y tal vez para jugo sean buenas, pero nada que ver el gusto y el color de las parchitas. El segundo error no fue mío sino del fulano librito de marras que decía tres cucharadas de gelatina sin sabor. Y esa cantidad para el líquido de la receta era demasiado por lo tanto me quedó como una gelatina blanca y que de gusto de parchita no tenía nada. Pero como esta señora es baturra, tozuda, hoy la volví a hacer, pero con parchitas y una cucharada de gelatina en polvo. ¡La pegue! Me quedo espectacular, la consistencia adecuada y el gusto inmejorable.

Esta es la primera que hice, como verán parece gelatina. No estaba mala se comió, pero nada que ver con la que hice hoy.

Estas son las maracuyá, como verán no tienen el color de las criollas ni el gusto.

Estas son las parchitas con las que hice el mousse, de gusto exquisito y característico sabor.

Sin mas preámbulos aquí va la receta mía.

Ingredientes:

4 o 5 parchitas criollas

1 taza de azúcar

1 cucharada de gelatina sin sabor (en polvo)

3 claras de huevo

1/2 lata de leche condensada

Se saca con una cuchara la pulpa de las parchitas, se coloca en una licuadora y se le agrega agua hasta completar una taza, se licúan y se cuelan. Si no tiene la taza se le pone un poco mas de agua.

 Se coloca el jugo y el azúcar en una olla y se cocina hasta que se espese ligeramente.

Se aparta del fuego y se deja enfriar. La gelatina se pone en un 1/4 de taza de agua. Las claras se baten a punto de nieve (suspiro, merengue)

La gelatina se pone 10 segundos en el microondas para que este líquida y a la temperatura del jugo y azúcar. Se mezcla bien la claras con el jugo y el azúcar, se le agrega la leche condensada y se bate hasta que todo esté bien mezclado.

Se vierte en el molde en que se va a servir y se introduce en la nevera por dos horas. Se sirve en platitos directamente del molde.

También se puede poner en moldecitos individuales, para no tener que sacarlo a cucharadas.