En la nevera me encontré (mi nevera es la caja de Pandora) una carne molida, ya sazonada, que me quedó de unas empanaditas árabes. Como no estaba en mal estado y no es cosa de tirar comida, se me ocurrió hacer unas albóndigas con pasta. Todo un acierto, sobre todo la salsa de tomate me quedó muy rica.
Ingredientes:
250 gramos de carne molida
1 cebolla mediana
3 o 4 dientes de ajo machacados
1 ajo porro (puerro) la parte blanca
1 ají rojo
1 frasco de 490 gramos de puré de tomate
Albahaca fresca o seca
Orégano fresco o seco
Romero fresco o seco
sal y pimienta al gusto
250 gramos de pasta corta o larga
En un bol se coloca la carne molida, se sazona al gusto, se le puede agregar un huevo, pan remojado. Se hace unas pequeñas bolitas con la mano, se pasan por harina.
En una sartén con un poco de aceite se van friendo a fuego medio hasta que estén doradas por todos lados.
Mientras se van friendo las albóndigas se pone en el vaso de la licuadora, el puré de tomate, la cebolla, ajo porro, ají, ajos, albahaca, orégano, romero, se licua hasta que todo esté bien mezclado, y se le añade a las albóndigas que están en la sartén, se sazona con sal y pimienta. Se tapa y se cocina mientras se hace la pasta.
En una olla con suficiente agua hirviendo y sal se cocina la pasta, corta o larga. El tiempo dependerá del tipo de pasta y el gusto de cada quien.
Una vez lista la pasta se coloca en el recipiente donde se va a servir.
Yo lo hice con tornillitos, pero puede ser cualquier tipo de pasta.
Una vez lista la salsa se le vierte por encima a la pasta, se puede servir con queso parmesano rallado o perejil picado.
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