jueves, 9 de julio de 2015

TEQUEÑOS



Creo, sin temor a equivocarme, que los tequeños son 100% venezolanos; al menos yo no los he visto en ningún otro lado. En cualquier fiesta, sea humilde o de alta posición, aparecen estos criollos pasa palos (botanas que le llaman los mexicanos), no pueden faltar, corrientes o mas sofisticados, con masa de hojaldre y alguna salsa para untar. Los venden ya preparados, lo único que hay que hacer es freírlos.
A mi se me antojo probar hacerlos en casa, claro no la masa, que también se puede hacer, pero pensé usar la masa que viene ya lista, en discos, para hacer empanadas, empanadillas o pastelillos. Así es, que como tenía los ingredientes quise probar que tal quedaban. No quedaron mal y todo depende de la calidad de la masa y el queso que se utilice. Tiene que ser un queso blanco criollo pero no muy tierno para que con el calor no se le salga el queso derretido (a mi me paso) Aunque lo usual es hacerlos fritos yo los hice al horno y el resultado no estuvo mal. Se pueden hacer con antelación y hornear en el momento que se necesite, también si gustan los pueden freír.

Ingredientes:

250 o 300 gramos de queso blanco criollo no muy tierno
1 paquete de discos de pasta para hacer empanadas

El queso se corta en forma de dedos de 5 cm. + o - de largo por 1 de ancho. A mi me quedaron un poco gruesos porque el queso estaba algo tierno.



La masa se corta en tiras largar y se van enrollando alrededor del queso blanco, procurando sellar bien para que cuando se frían o se horneen no se le salga el queso.



Se unta una plancha de horno de las que sirven para hacer galletas, con aceite, se colocan los tequeños, a los que también se les unta aceite por encima, y se hornean a fuego medio hasta que se vean dorados, si gustan se les puede dar vuelta para que se doren bien por todos lados. También los pueden freír que así es como suelen hacerse.

Así quedan listos para picar y acompañar cualquier bebida. A mi no me quedaron tan parejos como los que se venden ya listos, pero el resultado no quedo mal. Hay que comerlos recién hechos.

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