En mi jardín salio una planta que parecía una calabaza, auyama, pero cuando le salieron frutos, parecía más bien calabacín. Una se cayó y yo quise aprovecharla, y como tenía dos calabacines más, empecé a buscar por internet alguna receta y me encontré con esta. Muy sencilla y fácil de hacer pero muy sabrosa.
Aquí están los calabacines que tenía, el más gordito es el de mi jardín. Pero cuando lo abrí me dí cuenta que era distinto, más amarillo y más duro. Decidí de todas aprovecharlo y esperar que algún otro madure para ver qué tipo de auyama es.
Ingredientes:
4 calabacines (zapallito italiano, zuchini)
4 cucharadas de queso parmesano
Orégano, romero
4 o 5 dientes de ajo machacados
1/2 taza de queso parmesano rallado
4 cucharadas de aceite
En un mortero se pone los ajos, orégano, romero, se machaca bien, se agrega el aceite, queso parmesano, sal y pimienta, se mezcla bien hasta que se vea como una crema.
Los calabacines se cortan por la mitad y luego se cortan en bastones.
Se colocan en un molde refractario y se les unta con un pincel o con una cucharadita la mezcla de ajo, aceite y queso, untando bien cada calabacín. Se introduce en un horno precalentado a 200º C (400º F) por 15 minutos o hasta que se doren un poco y se vean tiernos cuando se pinchan con la punta de un cuchillo.
