Ésta receta tiene su historia. La tengo hace mucho tiempo en un libro de cocina de mis preferidos, pero nunca la había hecho. Tenía todos los ingredientes y me dispuse a hacerla una tarde, y ¡oh cosa rara en este país! Se fue la luz cuando ya tenía la mitad del tiempo en el horno, y mi cocina es eléctrica. Agarré un berrinche, pero ni modo, la dejé en el horno, y a las tres horas cuando regresó la electricidad, la fuí a ver. Con el calor del horno se secó, por supuesto no quedó como debía ser. No obstante en casa se la comieron y dijeron que estaba muy buena de gusto. Pero a mi me quedó el gusanito y hoy la volvía hacer con excelentes resultados. Aquí les doy la receta. Que por cierto es muy fácil.
Ingredientes:
1 taza de harina todo uso
1/2 taza de azúcar
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar.
2 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1/2 taza de leche
2 cucharadas de aceite
1 cucharadita de vainilla
1/2 taza de nueces picadas
3/4 taza de azúcar
1/4 taza de cacao sin azúcar
En un bol grande mezcle la harina, 1/2 taza de azúcar, las dos cucharadas de cacao, polvo de hornear y sal.
Mezcle bien con un tenedor. Agregue la leche, aceite y el extracto de vainilla. Mezcle bien y añada las nueces picadas.
Vierta en un molde sin engrasar, cuadrado. esparza bien por todo el fondo.
En un bol pequeño combine 3/4 taza de azúcar y 1/4 de cacao.
Gradualmente vierta 1 1/2 taza de agua hirviendo.
Esta mezcla líquida vierta por encima de la mezcla del molde.
Hornee en un horno precalentado a 350º F alrededor de 30 minutos o hasta que la torta esté hecha.
Se sirve tibio o frío, debe ser delicioso con crema batida, (chantilly) yo la serví tal cual. También se puede servir con natilla o crema pastelera.