Revisando unos cajones me encontré con esta receta, en una revista que yo tengo desde hace muchos años. Es muy fácil de hacer, no tiene ninguna ciencia y es una manera diferente de los huevos fritos. Estos se hacen al horno, hay que tener cuidado para que no se cocinen demasiado, que fue lo que me pasó a mi. No obstante quedaron muy sabrosos.
Ingredientes:
3 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de harina
3/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de mostaza preparada
Una pizca de pimienta
1 1/2 taza de leche
1 taza de queso amarillo cortado en tiras finas
6 huevos (yo lo hice con 4)
Aunque la receta original lleva bacon canadiense, se puede hacer con jamón o tocineta.
pan de molde, o panecillos redondos (muffins)
Alrededor de 45 minutos antes de servir.
En una cacerola mediana se derrite la mantequilla, se le agrega la harina, pimienta, sal, y la mostaza, se da vueltas y se le agrega la leche se cocina hasta que espese. Enseguida añada el queso y revuelva hasta que se derrita. Caliente el horno a 325º F. (163º C)
Vierta la mitad de la salsa de queso en una fuente de hornear, el tamaño depende de la cantidad que vaya a hacer. Eche los huevos y luego vierta el resto de la salsa alrededor.
Hornee los huevos de 20 a 25 minutos o hasta que estén a su gusto. Mientras se hornean puede preparar el jugo, café o te y freír la tocineta. Yo no frío la tocineta, en un plato con papel de cocina pongo las tiras de tocineta y las tapo con mas papel, las meto en el microodas, dependiendo del horno, 1 minuto o mas, hasta que estén doradas. La grasa queda en el papel.
Cuando los huevos están listos se ponen sobre pan tostado, se vierte la salsa por encima, y la tocineta o jamón por los lados. Listo el desayuno dominical.
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